Los trastornos del sueño son uno de los síntomas más comunes — y más frustrantes — de la menopausia. Entre los sofocos nocturnos, la ansiedad y los cambios hormonales, descansar bien puede parecer inalcanzable.
¿Por qué la menopausia afecta el sueño?
El estrógeno y la progesterona son hormonas clave para regular el sueño. A medida que disminuyen durante la perimenopausia y la menopausia, muchas mujeres experimentan:
- Dificultad para conciliar el sueño
- Sudores nocturnos que interrumpen el descanso
- Despertares tempranos o frecuentes
- Ansiedad o pensamientos acelerados al acostarse
Además, la melatonina — la hormona del sueño — también disminuye con la edad, dificultando aún más un descanso reparador.
¿Cómo afecta el mal sueño a tu vida?
No dormir bien no solo genera cansancio. También impacta:
- El estado de ánimo y la irritabilidad
- La memoria y la concentración
- El control del peso y los antojos
- El sistema inmunológico
7 formas de mejorar el sueño durante la menopausia
- Mantén el dormitorio fresco La temperatura ideal está entre 15 y 19 °C. Usa un ventilador o una manta refrescante.
- Sigue una rutina constante Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Reduce la cafeína y el alcohol Evítalos a partir de la tarde, ya que empeoran los sofocos y afectan el descanso.
- Magnesio para relajarte Este mineral ayuda al sistema nervioso. Prueba con un suplemento o un baño con sales de Epsom.
- Prueba meditación guiada o respiración consciente Apps como Calm o Insight Timer ayudan a calmar la mente antes de dormir.
- Evita las pantallas antes de acostarte La luz azul altera la melatonina. Opta por leer o escribir en un diario.
- Considera un suplemento natural para el sueño Productos como Geeks Nutrition Magnesium Glycinate 3-in-1 ayudan a lograr un sueño más profundo y duradero, sin provocar somnolencia matinal.
Dormir bien puede parecer difícil en esta etapa — pero con pequeños cambios consistentes, puedes recuperar el descanso. Te lo mereces.
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